Técnica de BIOMEDICIÓN que se basa en la medición de la resistencia al paso de corrientes de bajo voltaje (9-21 voltios) en distintas zonas de la piel. Se observó que a más actividad energo-neurológica en una zona determinada, menor era la resistencia al paso de estas corrientes. Así pues, se pudo determinar la existencia de canales energéticos y puntos de acupuntura los cuales ofrecen menos resistencia al paso de corrientes de bajo voltaje que el resto de la piel que por cierto, coincidían con bastante exactitud con los canales energéticos que tradicionalmente proponía la Medicina Tradicional China.
Por otro lado, en los estudios de los doctores Nakatani y Yamashita (a finales de 1940) pudieron observar que cada patología específica, producía valores distintos en la resistencia al paso de la corriente. Tras un trabajo estadístico importante, desarrollaron la GRÁFICA RYODORAKU.
Cierto es que en este estudio subyacen conceptos aún muy empíricos y que es necesaria un estudio más profundo, pero no es menos cierto que ofrece una información muy útil a la hora de determinar criterios terapeuticos.